martes, 1 de septiembre de 2015

¡Qué es!

Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo? Deseaba un silencio perfecto. Por eso hablo.

-Alejandra Pizarnik.




Me inspiras no sé que...
Y seria magnifico saber que es porque así uno resumiría todo en una palabra o concepto y dejaría de buscar sinónimos idiotas a un solo sentimiento...
por otro lado...

Eh... ¡Benditos ojos!

Amarillos oro, café-amarillo, "Mirada color infinito", delirio de mi subconsciente, cielo dorado, amor mío. ¡Que me has hecho, hombre! sea lo que sea, pero siguelo haciendo por mucho tiempo...

Sos tranquilidad, temblor, frialdad, calor, amor, odio, querer, adoración. Sos locura  y cordura; punto de equilibrio.

Seria utópico  que esto que estoy sintiendo, por decirlo así, nunca lo hubiese sentido, pero esta utopía se cumple ¡por fin! porque raro sí, eres como el agua fría que baja de la montaña. Te pido que seas mi  luna, la luna que me persigue en las noches y que me vigila en el día mientras le hago ojitos al sol, pero no habría sol si no existieran esos ojos dorados tuyos; no me molesta que me vigiles, luna, pero confía en mi, no cambiaría alguna noche donde pueda verte por una noche escribiendo sobre tu belleza.
Y no entiendo esto de sentir un amor tan grande por alguien, espero que me puedas entender ¡entiéndeme! y así me explicas a caricias, a besos, a risas y a momentos lindos.

Le haces tanto bien a esta vida, amor. No podría prometerme quererte siempre, pero es mejor sorprenderse que decepcionarse, así que hasta donde más pueda te querré de una forma loca y sin limite, se me perdieron los estribos mientras intentaba conquistarte, mi amor. 
¡Bésame ya! ahora, por ti y por mi amor. Bésame, riete y vivime, mi amor.
Si esos ojos me dejaran de mirar algún día, ya sin la misma pasión, sin el mismo amor, si esas manos me dejaran de rozar la espalda, de mezclarse en mi cabello, si esa boca dejara de empapar esta cara, no te arrepientas de quererme o más bien, haré todo para que no lo hagas.
Brilla naturalmente, mi cielo azul. Brota con fuerza mi hierba buena verde, si no descifras la forma en que te quiero,   juro que te besaré de nuevo.
Discúlpame, soy una mujer de retos y amor puro.

Por ultimo, para ya dejarte pensar en ti mismo; me encanta la idea de poderte llamar de alguna forma que es nuestro código, negro. Añade una nueva palabra a nuestra historia: negro, mi negro (Aunque seas tan blanco  y amarillo que pareces el cielo a las 3 de la tarde, indeciso incoloro) pero me gusta es palabra tanto como tù y pocas cosas me gustan como tù, muy pocas.