jueves, 2 de julio de 2015

Papá.

Acaba de pasar el mes en que se conmemora el día del padre o del hombre que de alguna u otra manera nos ha acompañado por todos estos años. Y me gustó la idea compartir la carta que le hice hace unos meses a mi papá con la misma idea de dársela ese día. Así fue. Mi papá es todo lo que conforman este metro con sesenta y ocho, todo. No exagero. 


Papá:

Usted es el sol que se posa en la montaña tipo 5 de la tarde ¿si lo ha visto? Ese sol da calor y nos señala que la noche llega, pero el día siguiente está cerca. Es luz, es esperanza, es gratitud, es enseñanza.  Podría hacerle un poema a todo lo que me ha enseñado en la vida, papito lindo. Mire, gracias por cada cosa que se pueda contar entre segundos, gracias por la vida, gracias por la enfermedad, gracias por la risa porque el amor que le tengo yo a usted vale la vida. Mira, papi ya soy una niña grande y no me hay necesidad de que me suba a un banquillo para estar a la altura de las circunstancia. Quiero que todas las quimeras que tienes en mi florezcan en totalidad porque es lo mínimo que puedo hacer por tu legado. Papito lindo, quizá yo no sea como un algodón de azúcar, sí, dulce o como lo era cuando chiquita, pero ahora mi zona de confort es esta y las palabras tienen muchas partículas de amor.  Te amo, papito. Creo que me debes perdonar por cada cosa al igual como yo lo hago contigo. Es un juego mutuo. Nunca vayas a sufrir por mí, papito lindo.  Tranquilo que malcriada sí, pero mal enseñada no. Así que nunca sucumbas ante la idea de que te vas a sentir orgulloso de mí. Amárrate de la fe y cree en mí. Te amo, papito lindo. De ti siempre guardo un poquito más de sabiduría y experiencia. Y como siempre vas a estar para mí, yo siempre voy a estar para ti.

Papito lindo, gracias por estar ahora, ya, en este segundo conmigo y perdón por todo… otra vez. Mira, hay que dejarnos ser, ese es el trabajo de padre e hija. Te amo, te amo, te amo, gracias absolutas, te amo, te amo. Súbete a este banquillo conmigo y estemos a la altura de las circunstancias, viejo.


Alejandra Galeano.